Hoy me levanté onda "amor y paz" "si la vida no te sonríe... " "no me jodan" etc. Salí de casa como de costumbre, pensando en todo lo que iba a hacer, que no era mucho pero lo suficiente para lograr un día agradable. Caminé por la Av. Rivadavia y llegué a la estación Carabobo del subte "A". Como siempre poder entrar al vagón requiere de una muy buena estrategia," dejarme llevar " parecemos ganado entrando al matadero y lo de ganado lo digo con todo el respeto que merecen los animalitos del campo porque ellos no saben si van o vienen o quien está primero. Hasta ahí venía bien la cosa, pero siempre hay un mañanero cabrón y no lo digo por esa mujer que estaba en la puerta equivocada para bajar, porque ni siquiera tuvo la opción de elegir una linda ubicación para llegar a destino . Por qué imaginar si estaba pensando en sus hijos , si se sentía mal, si no pagó un impuesto, si anoche no pudo conciliar el sueño y tenía todavía la almohada pegada, o simplemente porque su mente estaba completamente en blanco y por eso no se dio cuenta que había llegado a Plaza Miserere . Oh, qué terrible!!! Ella salió de la misma manera que "la entraron " y al grito se sintió : ¡ Qué pelotuda! ¡Si, es una pelotuda! ¡Esa, se acordó ahora de bajar justo en esta estación!! Estuve tentada de preguntarle a esa pareja feliz, si a ellos no les pasó alguna vez lo mismo, si distraerse por algo en la vida es tan terrible a las 8:00 de la mañana como para hacer un comentario tan burdo. En fin... la mujer bajó, ellos siguieron como si nada hubiera pasado y a mi me hizo pensar... de todo, esto último, fue lo más importante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario